“Tenemos el corazón rebosante de alegría porque constatamos con gran satisfacción que todo lo que se ha proyectado, todo aquello en lo que nos hemos involucrado con actitud proactiva ha dado unos resultados muy positivos”, expresó el Padre Jhon Freddy Franco rector de la Universidad acerca de la culminación de la tercera fase de Vivamos la Cuenca.
“Lo más difícil de hacer en cualquier tipo de realidad social es generar una cultura, cambiar de mentalidad y lo estamos logrando”, agregó el presbítero, quien destacó la sensibilidad generada a través del proyecto donde se ha generado conciencia y se han tocado los corazones, especialmente de los niños.
En esta clausura se entregaron reconocimientos a estudiantes, docentes y comunidades vinculadas al proyecto y se realizó la presentación de los dispositivos teatrales. “Se trata no solamente de educar en cultura ambiental, sino también en adelantar programas eficientes para la conservación del recurso hídrico”, enfatizó Efraín Díaz Martínez, gerente de Aguas y Aguas de Pereira.
Esta iniciativa ha logrado impactar a aproximadamente 86.500 habitantes, en esta tercera fase contó con vinculación del programa Mínimo Vital Gratis que vinculó a comunidades de Málaga y Guayacanes, estudiantes del Porvenir, La Bananera, Mangas y Francisco Miranda en La Florida, quienes fueron los creadores de 30 piezas de collage que son resultados de talleres de educación ambiental.
La institución educativa Ciudadela Cuba fue la ganadora del II Festival Intercolegiado de Teatro Vivamos la Cuenca, con su obra “Tardígrados”. Además se le hizo una mención especial a las obras “Un futuro para Todos” y “Por aquí pasa un río” de las instituciones Byron Gaviria y la Escuela Normal Superior el Jardín de Risaralda, respectivamente. Los estudiantes de las instituciones educativas Villa Santana y Héctor Ángel Arcila también fueron resaltados por su participación como reporteros ambientales, cuya estrategia de producción de mensajes a través de crónicas y fotografías, permite reconocer y visibilizar la importancia de su territorio. “Esto nos ayuda a valorar lo que tenemos, nos concientiza y alienta a trabajar por nuestro corregimiento de La Florida”, indicó José Miguel Aristizábal, estudiante vinculado al proyecto
La Fundación Lanitas de Vida también fue reconocida por su participación con 25 mujeres del barrio El Dorado, quienes fortalecieron actividades productivas a través de la técnica del croché y la reutilización de bolsas plásticas.
Cabe destacar que esta fase se convierte también en un punto de partida para seguir en el trabajo articulado entre empresa, gobierno y academia para el cuidado ambiental.
